miércoles, 30 de mayo de 2012

Porque sí

texto por: Sofía Torres

Llorar porque sí
con sed y sin ganas.
Llorar de tristeza
porque mucha felicidad,
para cambiar un poco.

Sentarse presa de un nudo gutural
mirar a la nada
y dejarlas caer
un poco por el pasado
un poco más por el miedo.
Lágrimas como lluvia en verano

refrescantes.


 

1 comentario:

waripolo dijo...

Buena reflexión. Llorar, cuando haya que llorar, es sano.

saludos.


holasoywaripolo.blogspot.com