Comienza chiquito, como un estornudo en el silencio y luego baja al paladar. Se agarra despacito hasta llegar a la lengua y ahí, se agarra fuerte y vos sientes que se te hace nudo el aire, mucha saliva y la boca seca. Los ojos se irritan, los sientes rojos pero no te dejas "nada de charcos en las mejillas".
Y jala hasta la garganta mientras crees que se te corta el aliento. Jala hasta abajo y vos con ganas de vomitar, sin poder respirar, con los ojos irritados, pero no la vas a dejar salir sin explicaciones sobretodo si vos estás bien.
Pero te toca abrir la boca chiquito y suspirar porque no te llega el aire, te jala y si la dejas salir gritas, lloras, se te caen las ganas y después nadie te levanta. Otro suspiro, que nadie escuche "shhh!". Que espere la oscuridad, la ahogarás en la almohada y se irá, como siempre sin cadáver ni consuelo.
Que espere Nostalgia, que espere, que apague la luz porque lo nuestro debe ser de noche. No debe acostumbrarse, no debe saber que cuando visita y me jala el fondo de la garganta, primero la odio, y en el odio salva mis lágrimas.